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Campaña de Adhesiones

El Capitalismo es el régimen económico-social cuyo propósito es el acrecentamiento del capital en desmedro de la fuerza trabajadora (capital vs trabajo). Este régimen forma parte de una estructura social mucho más compleja del sistema sociocultural-histórico (materialista, autoritario, depredador, pragmático, patriarcal y otras formas de dominación o destrucción).

En una sociedad capitalista, la base económica histórica de este régimen es la propiedad privada sobre los medios de producción y la explotación de los trabajadores generando en esta dinámica, dos clases principales que son, la gran burguesía dueña del gran capital especulativo y los trabajadores asalariados e independientes / precarizados / autónomos / pequeños empresarios.

La gran burguesía es la propietaria de los principales medios de producción en la industria, la economía, la esfera financiera, el transporte, los medios de difusión, como también de la tierra y el subsuelo.

La capa superior del Gran Capital, es poco numerosa, pero posee enorme potencial industrial-financiero y domina los poderes de los Estados Nacionales que se subordinan a sus intereses al dirigir su política interna y externa, imponiendo su voluntad a toda la sociedad apoyados, por los medios de difusión de su propiedad. A escala internacional, en diferentes países, forman redes de corporaciones, bancos y entidades financieras que dividen al mundo en zonas de su influencia.

El Capitalismo, actúa como freno en el camino de la humanización de la vida social, en su lógica desenfrenada de acumular riqueza y poder, despliega la estrategia desarrollada durante siglos, de ejercer la violencia en todas sus formas incluyendo la violencia física que se concreta en: invasiones militares y/o promover guerras civiles entre estados en territorios muy alejados de sus propias fronteras cuyo fin es el saqueo de riquezas de sus recursos naturales.

Actualmente, el factor de poder económico que predomina decididamente es el capital financiero especulativo, el principal acumulador actual de recursos y el núcleo del poder real detrás del poder formal.

El capital real, el de los medios de producción que generan bienes y servicios ha quedado en manos del capital financiero especulativo.

El Capitalismo es, en definitiva, el ejercicio de la mercantilización, la alienación y la opresión de una pequeña minoría por sobre las grandes mayorías en todos los aspectos de la vida.

La opción Humanista es la revolución No Violenta.

El propósito del Humanismo se plantea como un proyecto de salida revolucionaria no violenta para toda la humanidad, una salida intencionada y esperanzadora, en contraposición del sistema capitalista caracterizado por la desestructuración, el caos y la violencia. Una salida humanizadora para la crisis del sistema civilizatorio mundial que pone en peligro la existencia misma de la especie humana.

Por tanto, es oportuno nombrar al Humanismo Universalista citando sus ideales y propuestas fundamentales que se formalizan en los siguientes seis puntos  (expresados por Silo):

1. Propicia la ubicación del ser humano como valor y preocupación central, de tal modo que nada esté por encima del ser humano, ni que un ser humano esté por encima de otro.

2. Afirma la igualdad de todas las personas y trabaja por la superación de la simple formalidad de iguales derechos, avanzando hacia un mundo de iguales oportunidades para todos.

3. Reconoce la diversidad personal y cultural afirmando las características propias de cada pueblo y condenando toda discriminación que se realice en razón de las diferencias económicas, raciales, étnicas y culturales.

4. Auspicia la tendencia al desarrollo del conocimiento por encima de las limitaciones impuestas al pensamiento por prejuicios aceptados como verdades absolutas o inmutables.

5. Afirma la libertad de ideas y creencias.

6. Repudia no solamente las formas de la violencia física sino todas las otras formas de violencia: económica, racial, sexual, religiosa, moral y psicológica, como casos cotidianos arraigados en todas las regiones del mundo.

Estamos proponiendo una revolución social que cambie drásticamente las condiciones de vida del pueblo, una revolución política que modifique la estructura del poder. Una revolución social que pasa por la toma del poder político para realizar las transformaciones del caso, pero la toma de ese poder no es un objetivo en sí.

La revolución no violenta que estamos proponiendo, implica la apropiación de la banca privada de tal manera que ésta cumpla con prestar su servicio sin percibir a cambio intereses que de por sí, son usurarios. La revolución no violenta implica que en la empresa la gestión y decisión sean compartidas por el trabajo y el capital.  Por tanto, la ganancia debe reinvertirse, diversificarse o utilizarse en la creación de nuevas fuentes de trabajo.

La revolución no violenta implica la desestructuración del poder central de manera que las entidades regionales conformen una república federativa y que el poder de esas regiones sea igualmente descentralizado a favor de la base comunal desde donde habrá de partir toda representatividad electoral.

Asimismo, si la salud y la educación son tratadas de modo desigual para los habitantes de un país, la revolución no violenta implica educación y salud gratuita para todos, porque en definitiva esos son los dos valores máximos de la revolución y ellos deberán reemplazar el paradigma de la sociedad actual dado por la riqueza y el poder. Poniendo todo en función de la salud y la educación, los complejísimos problemas económicos y tecnológicos de la sociedad actual tendrán el enmarque correcto para su tratamiento.

Nos encontramos en este momento en una urgencia vital, de cambiar la dirección de los acontecimientos. ¿Irán para el desastre total y la desaparición de la especie humana o nos rebelamos a lo establecido e iniciaremos un camino hacia un futuro más digno? ¿Nos preguntamos cómo queremos vivir y que estamos dispuesto a hacer para que esto se produzca o seguiremos sufriendo, sometidos a un sistema que ha fracasado?

La absurda y destructiva etapa que estamos viviendo, no requiere de cambios graduales que ocultan darle sobrevida al sistema de opresión vigente, sino que este momento histórico necesita de una serie de «acciones ejemplares y efectos demostración» suficientemente enérgicos para producir una inflexión general del proceso, para producir una revolución humanista no violenta que nos permita superar el caos y la destrucción e ingresar en la verdadera y cálida historia humana. La historia de la Nación Humana Universal.

La Nación Humana Universal es nuestra profunda aspiración que pretendemos se transforme en el proyecto de construcción de los pueblos, porque todavía hay futuro para ese propósito, y depende en el sentido más amplio de la palabra, de la “unión de todos los humanistas del mundo”.

1° Conversatorio Humanismo x Capitalismo
Entrevista a Guillermo Sullings
2° Conversatorio Humanismo x Capitalismo
3° Conversatorio Humnismo x Capitalismo
Entrevista a Carlos Umaña
4° Conversatorio Humanismo x Capitalismo

Invitación a adherir a la Internacional Humanista

Texto de la invitación formal que se realiza a todos los Humanistas del Mundo a unirse.

Documento Internacional Humanista

Su funcionamiento y las actividades que promueve.

Documento del Movimiento Humanista

Los Humanistas somos mujeres y hombres de este siglo, de ésta época. Reconocen los antecedentes del humanismo histórico…

Solicitud de Adhesión

Formulario a llenar por los interesados sean estos: Partidos, Organizaciones o Personas.

¿En que está la Internacional Humanista?
16 de marzo de 2024

En esta oportunidad se realizó una transmisión en directo por Facebook. Se leyó el Documento de la Internacional Humanista haciendo una reseña de su fundación. Y se comentó los pasos a seguir en la conformación de la Internacional Humanista en esta nueva etapa.